La Fascitis Plantar en corredores es la inflamación de nuestra fascia plantar, la envoltura que recubre la musculatura de la bóveda del pie y se extiende desde el talón hasta los dedos. La fascia se encarga, junto a otras estructuras podales, de mantener el arco plantar, de la protección de los metatarsianos así como de absorber la energía del impacto al caminar/correr.
Es una lesión muy habitual en los runners, y no es exclusiva de los principiantes, muchos corredores de nivel lo sufren a lo largo de su vida deportiva.

Factores que propician la Fascitis Plantar en Corredores
Existen algunos factores que favorecen la aparición de la fascitis plantar en corredores:
Usar unas nuevas zapatillas.
Usar zapatillas muy desgastadas (aprende aquí cuando cambiar tus zapatillas de correr).
Modificación de la pisada normal, ya sea por otra lesión que nos hace cambiar instintivamente nuestra forma de pisar o por correr por terrenos no habituales (más desniveles, irregularidades).
Aumentos muy repentinos en duración e intensidad de nuestros entrenamientos.
Tener sobrepeso (Si quieres acceder a nuestros consejos para correr con sobrepeso pulsa aquí).
La forma del propio pie puede contribuir a sufrirla.
Consejos para evitar la inflamación de la Fascia
Te vamos a dar una serie de recomendaciones para intentar mejorar la evolución de la fascitis plantar si la estás sufriendo:
No hacer tiradas largas con zapatillas nuevas hasta que nos acostumbremos a ellas.
No empezar a correr distancias muy largas tras un periodo de inactividad.
Estar en nuestro peso, ya que el sobrepeso es un factor primordial en su aparición.
- En momentos de dolor, puedes realizar ejercicios como montar en bicicleta (de manera suave) ya que te harán no perder forma.
Síntomas de las fascitis plantar
Los síntomas con los que suele manifestarse la fascitis plantar son los siguientes:
Dolor en la bóveda plantar.
Dolor muy intenso sensible a la presión en la parte posterior de la planta del pie, en el hueso calcáneo. Es habitual que los pacientes se refieran a ella como «ardor en el talón».
Duele al andar, al correo o al incorporarnos tras estar sentados o tumbados.
La fascitis plantar en corredores puede volverse crónica, y hacer que incluso el roce con el calzado sea doloroso. Es habitual que no duela mientras la zona entra en funcionamiento, y por ello los corredores sienten que pueden entrenar sin dolor, pero al finalizar la actividad el dolor vuelve.
¿Correr con fascitis plantar?
Se puede, teniendo siempre en cuenta que habrá seguir una serie de indicaciones para que la fascia vaya recuperándose y el dolor vaya disminuyendo:
Disminuir el ritmo de los entrenamientos.
Intentar no correr sobre superficies duras como asfalto, pero huir de las muy blandas también como la arena.
Acudir a un fisioterapeuta que nos ayudará a descargar la zona y podrá ponernos un Tape (habitualmente con la técnica ‘Low Dye Taping‘) que acelerará la recuperación.
Aplicación de frío tras el entrenamiento especialmente. Lo idóneo sería hacerlo 3 veces al día durante unos 10 minutos.
Prevención de la fascitis plantar en corredores
Usar alternativa dos o mas pares de zapatillas.
En algunos casos, si un especialista lo considerase oportuno, utilizar plantillas a nuestra medida.
Realizar ejercicios de estiramiento del pie.
Vídeo sobre la fascitis plantar
Conclusiones sobre la fascitis plantar en corredores
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