Empezar a correr a los 40

Seguro que conoces gente en tu entorno cercano que le ha dado por empezar a correr a los 40 años. Quien dice iniciarse en el running, dice empezar a hacer esquí acuático, comprarse una moto o darle por la meditación.  Pero esto es un blog de running. La «crisis de los 40» está ahí y queramos o no cuando llegamos a esa edad necesitamos sentirnos jóvenes y que mejor manera que corriendo ¿no crees?. El problema suele llegar cuando intentamos hacer cosas sin darnos cuenta que hace unos pocos meses éramos individuos sedentarios. En la moderación está la virtud, y en lo que se refiere al running no es diferente. Debemos ser cautos y progresar paulatinamente en nuestros objetivos si queremos que empezar a correr a los 40 sea factible.

Empezar a correr a los 40 tiene un riesgo primordial y es el de creer que tenemos 20 o 30 años. Aunque es una edad estupenda para iniciarse en el running, hay que ir poco a poco si queremos llegar lejos corriendo.

Consejos para empezar a correr a los 40

Hay consejos que son comunes a cualquier persona que se inicia en el mundo del running, pero que son especialmente importantes si nos decidimos por empezar a correr a los 40.

Hacerse un reconocimiento médico

Desde nuestro blog lo recomendamos siempre a cualquier persona que quiera iniciarse en el running. Pero a partir de los 40 años de edad con más razón. Las posibilidades de sufrir accidentes cardiovasculares al superar los 40 años son aumentan. Que sea tu médico de confianza quien decida, en función de tu historial médico, si necesitas hacer alguna prueba complementaria antes de empezar a correr. Ante la más mínima duda es habitual realizarse un electrocardiograma o una prueba de esfuerzo, que valorará tu estado físico.

Ser coherente con la actividad previa

Es importante plantearse una hoja de ruta a la hora de empezar a correr con unos objetivos (aunque no sean muy concretos). Pero para pensar en objetivos has de tener en cuenta de dónde vienes. Si nunca has corrido deberás asumir que los comienzos van a ser largos y lentos. Un caso aparte es quien corrió de joven y se cree que puede retomar esta actividad muchos años después como si de tal cosa se tratase. Recuerda que vas a entrenar que tienes ahora, no con el que tenías hace 15 años.

Sigue un plan de entrenamiento

Lo ideal es empezar con un plan de entrenamiento que te guie y motive durante los primeros compases de tu nueva afición. Desde aquí te recomendamos que sigas dos de nuestros planes de entrenamiento de manera consecutiva. Será la mejor manera de empezar a correr a los 40 de manera paulatina y cómoda:

Cuida la superficie y el terreno

Sobre todo durante los primeros meses trata de correr por terrenos lo más planos posibles. Correr en cuestas en estas fases del entrenamiento traerá más perjuicios en forma de lesión que beneficios. Respecto a la superficie, intenta no correr siempre por asfalto. Es una superficie muy dura que mientras no tengamos una base de kilómetros importante puede llegar a favorecer las lesiones.

Olvídate de ritmos y velocidades

Estás empezando a correr. Es normal que no aguantes mucho haciéndolo o que tengas que hacer un gran esfuerzo para correr. Alterna caminar y correr en tus entrenamientos. Que no te de vergüenza correr a ritmos paupérrimos. Lo contrario sería contraproducente para tu salud. De nada valdría que hicieses un sobreesfuerzo para ir algo más rápido y que esto te cause una lesión.

Usa unas buenas zapatillas para correr

Es el único punto incuestionable. El resto de prendas son accesorias. Pero necesitas unas zapatillas de correr en condiciones. Nada de sacar del armario unas viejas que usabas años atrás. Los materiales se degradan y llevar material de baja calidad en tus pies es un pasaje seguro a la consulta del fisioterapeuta con una buena lesión.

No te digo que te gastes unas cantidades enormes de dinero en tus zapatillas de running. Símplemente que compres un calzado diseñado específicamente para correr. A continuación te dejo unos cuantos artículos al respecto que podrían interesarte:

Debes ser constante y tenaz

Especialmente en los primeros meses tendrás momento de frustración. Te parecerá que no mejoras o sufrirás alguna pequeña lesión. Tienes que recordar que el cuerpo humano no responde igual al esfuerzo con 40 años que con 20. Incluso te diría que un corredor más mayor (cuando ya ha alcanzado una base) tiene ciertas ventajas respecto a un corredor joven. Puede que tengas una mayor resistencia que cuando tenías algún año menos y probablemente te dosifiques mejor que entonces.

Haz entrenamiento cruzado de baja intensidad

El entrenamiento cruzado es aquel que se realiza mediante disciplinas ajenas a la que es la principal (en nuestro caso el running). Si algún día no puedes salir a correr por una molestia o símplemente porque no te lo han permitido otro tipo de compromisos intenta sacar un rato para hacer algún otro tipo de entrenamiento:

  • Caminar
  • Dar un paseo en bicicleta
  • Nadar
  • Ir al gimnasio
  • Hacer algunos ejercicios en casa (como abdominales, flexiones o sentadillas).

Aplaza las competiciones

A todos nos apetece apuntarnos a tal o cual carrera, pero mientras no acabes tus planes de entrenamiento, no compitas. Un sobreesfuerzo en esta fase podría significar una lesión de cierta entidad y una buena temporada en el dique seco.

Ojo a tus amistades

¿Por qué digo esto? Es muy habitual que cuando nos iniciamos a edad adulta en un deporte nos rodeemos de gente que ya lo practica. Tienes que tener en cuenta que esas personas pueden tener una base de muchos años corriendo y salir a entrenar con ellos es inviable a día de hoy. Ya habrá tiempo en el futuro, cuando tu organismo haya afianzado unos buenos cimientos

La nutrición es importante

No te estoy diciendo que te pongas a hacer una dieta, si no lo has hecho nunca. Símplemente que tengas un poco de coherencia con el proceso en el que estamos. Moderación y alimentos lo menos procesados posible te ayudarán a mejorar tu cuerpo de manera integral.

Escucha a tu cuerpo y descansa

Ante la más mínima molestia es preferible guardar uno o varios días de descanso. Te voy a decir una frase que es muy habitual entre los deportistas: «Entrenando se destruye y descansando se construye». El organismo mejora cuando descansa tras haberle ofrecido estímulos de mayor intensidad a los habituales. Si sólo entrenamos y vamos acumulando fatiga, iremos a peor en lugar de progresar. Ni hablamos ya de posibles molestias debidas a una lesión. En este caso directamente vete al fisioterapeuta sin dudarlo. Es la mejor manera de encauzar las lesiones y evitar que se cronifiquen.

Respecto al descanso tienes que ser inflexible. Si un día acabas muy cansado y durante un par de días no duermes bien, alarga el período de descanso otro par de días.

Vídeo sobre empezar a correr a los 40

Conclusiones sobre empezar a correr a los 40

Espero que todos estos consejos te ayuden en tu empeño de empezar a correr a los 40. Y de paso te invito a suscribirte al blog (un poco más abajo), y te enviaré un email cada vez que haya algún artículo nuevo en el blog.

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