Los corredores se quejan frecuentemente de las molestas ampollas, situadas en los costados de los dedos del pie, al igual que en el talón y la parte baja. Esto se debe, en su mayorÃa, a los zapatos que utilizan, que junto al calor y sudor provoca fricción, causando asi, las famosas ampollas. Si quieres saber cómo prevenirlas y curarlas, sigue leyendo este post.
¿De qué forma las podemos curar?
Las ampollas acumulan lÃquido por una excesiva humedad en la piel, estas por lo general, duelen. Por lo que son, sumamente molestas para los corredores y su correcto desenvolvimiento a la hora de pisar.
Si tienes molestas ampollas y tienes una competencia importante, evita, por más que tengas la tentación, de arrancar la piel de la ampolla. Tampoco la extirpes con tus uñas, ya que, solo empeoraras la situación. Preferiblemente, lava tus manos muy bien, y picha la ampolla con una aguja esterilizada, para que drene el lÃquido, no extraigas el agua con tus manos deja que drene solo. De esta manera, evitarás una infección.

Zapatos adecuados para los corredores
Las ampollas en los corredores, se deben en su mayorÃa, al calzado que usan para correr o competir. Debido a que, utilizan zapatos muy rÃgidos, que les impide la oxigenación necesaria de aire en el pie, lo que ocasiona que el calor segregue humedad, permitiendo la aparición de las molestas ampollas.
Las zapatillas minimalistas son perfectas para prevenir este tipo de afecciones, ya que, tienen un diseño ligero que te hace sentir descalzo, lo que te permite la correcta oxigenación del aire. Además, hay un modelo especÃfico de zapatillas que tienen la forma exacta del pie, es decir, separa cada uno de los dedos, evitando por consiguiente, la fricción y la aparición de ampollas. ¡Es hora de cambiar tus zapatos!

Prevenciones para los corredores
Es recomendable, que antes de salir a trotar, te apliques cremas hidratantes o vaselina en todo tu pie, en especial la parte baja, ya que, es menos probable que sufras de fricción. Además, puedes utilizar calcetines técnicos, los cuales, están fabricados con materiales ligeros, que le permiten al pie, eliminar los excesos de humedad.
Las ampollas comúnmente son normales y no se complican, ya que, por lo general, se curan por si solas al pasar del tiempo. Sin embargo, en algunos casos se pueden infectar, reteniendo asi, pus. Asi que, si notas que tu ampolla está muy enrojecida, y tienes fiebre, probablemente, se trate de una infección, en esos casos acude al médico.
Al igual que vamos normalmente al fisio nunca está de más visitar un centro especializado en nuestros pies. Desde aquà te recomendamos esta Clinica Podologica Madrid, en la que tratan estupendamente a los runners.